VII Muestra de Cine y Naturaleza ForadCamp 2018
After/Life, Puck Lo (Estados Unidos, 2017, 15’)
En el desierto de Arizona se desarrolla una pesadilla colectiva distópica donde colisionan las políticas internas y externas de Estados Unidos.
Cerúlia i negra, Macià Florit Campins (España, 2018, 5’)
«Cerúlea y negra» es una exploración romántica del movimiento marítimo hacia la noche. Basada en la obra inédita del pintor menorquín Francisco Hernández-Mora (1905-1980), la película escarba sus motivos gráficos en medio de un temporal en el norte de la isla.
Cucli, Xavier Marrades (España, 2016, 16’)
Cucli cuenta una historia sobre el amor y la compañía después de la muerte y su efecto transformador. Como a través de los recuerdos, lo sobrenatural puede encontrar el camino hacia nuestra vida mundana.
El mar inmóvil, Macu Machín (España, 2018, 11’)
En las islas de lava seca en Canarias nada se mueve salvo el mar y el viento perpetuos. A ellos se consagran los salineros, quienes, en el arte de desalar el océano, se han convertido en paisaje.
Ins Holz (En el bosque), Corina Schwingruber Ilić & Thomas Horat (Suiza, 2017, 13’)
Nieve, sudor, testosterona y el sonido de las motosierras. Cada cuatro años, durante un período de tres meses en invierno, un grupo de hombres corta madera corta en una montaña empinada por encima del lago Ager y la preparan para transportarla en rafting.
La dernière meute, Morgane Thibaut (Bélgica, 2017, 19’)
“La última jauría” retrata el último equipo de cazadores con perros de Bélgica.
La flor de la lengua de vaca, Germán Reyes Ruiz (Colombia, 2018, 23’)
Camila vive sus últimos días en la selva como guerrillera de las FARC-EP en la encrucijada entre un futuro de paz incierto y el persistente recuerdo de una infancia duramente castigada.
Ligne noire, Mark Olexa & Francesca Scalisi (Suiza, 2017, 11’)
Una mujer que pesca en aguas turbias, una naturaleza enferma, el canto roto del muecín, todo vinculado por una delgada línea negra.
Maregrave, Justine Cappelle (Bélgica, 2017, 25’)
Un retrato impresionista del mar como un coleccionista de decadencia humana.
The Mauritania railway: backbone of the Sahara, MacGregor (Estados Unidos, España, 2017, 12’)
El ferrocarril de Mauritania es una línea de 704 kilómetros que une el centro minero de hierro de Zouerat con el puerto de Nouadhibou. Encima de un vagón tolva, recorremos los inmensos paisajes saharianos con las personas que dependen del tren para su supervivencia.
Tierra del viento, Laura Belinky (Argentina, Reino Unido, 2017, 18’)
En la Patagonia, más al sur de lo que la mayoría de la gente se atreve a aventurarse, hay una tierra de interminable longitud y belleza. Mientras que el fotógrafo Eliseo Miciu explora este mítico lugar, también aprende un poco más sobre sí mismo.
Two°C – New-York City, Maxime Contour (Francia, 2017, 4’)
¿Qué aspecto tendría Nueva York si el cambio climático continuara y los niveles del mar subieran lo suficiente como para inundarlo?
Esta película recrea los pronósticos de expertos científicos sobre el calentamiento global si no se toman fuertes medidas contra él.
White trash, Sunčica Ana Veldić (Croacia, 2017, 11’)
Mañana brumosa de invierno en el depósito de chatarra de Jakuševec, donde cientos de gaviotas se alimentan de basura humana. El blanco de sus cuerpos volando es completamente opuesto a la basura que hay debajo de ellas.
Wind should be heard not seen, Claire Sanford (Canadá, 2018, 13’)
Desde el oeste de China hasta Pekín, desde Seúl hasta el Pacífico, seguimos a un protagonista poco usual: el polvo. Cuando los cambios ambientales se pueden medir mediante el estudio del viento, las personas comienzan a encontrar formas de adaptarse a nuestro planeta en transformación.
Zirdzin, hallo! (Hello, horse!), Laila Pakalnina (Letonia, 2017, 24’)
Una película sobre todo lo que cambia sin cambiar. O más bien, sobre todo lo que permanece igual mientras se cambia.
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